En nuestro empeño por recuperar BIODIVERSIDAD, durante la temporada de plantaciones de 2023-2024 hemos obtenido unos muy buenos resultados. Aquí os los enseñamos.
Pero, antes de nada: han sido numerosas las personas, grupos, entidades y empresas que han participado de ello y queremos agradecérselo: ¡Muchas gracias por TRABAJAR por un BIEN COMÚN!
Y así, en común, es como hemos plantado nada menos que 23.281 ejemplares de árboles y arbustos.
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Árboles y arbustos siempre de especies autóctonas y adaptadas a las condiciones de cada parcela y suelo (orientación, acidez del suelo, humedad, altura, etc.). Como siempre, nos hemos fijado en los procesos naturales y hemos intentado imitar la sucesión ecológica: dando importancia a árboles con estadíos maduros, como robles (Quercus robur), encinas (Q.ilex), arces (Acer campestre), y a especies pioneras como abedules (Betula celtiberica), espinos albares (Crataegus monogyna) o sauces. Pero también hemos favorecido la presencia de especies escasas como serbales (Sorbus aria, S. aucuparia y S. torminalis) o perales silvestres (Pyrus cordata). Y por supuesto, hemos propiciado especies que juegan un papel importante como refugio o como proveedoras de alimento a la fauna en otoño, entre ellas, las aves migradoras. Por eso hemos plantado especies como avellanos (Coryllus avellana), acebos (Ilex aquifolium), arraclanes (Frangula alnus), manzanos silvestres (Malus sylvestris), cerezos (Prunus avium), etc.
Esto es exactamente lo que hemos plantado:
Estas plantaciones nos han permitido iniciar o, en algunos casos continuar, el proceso de regeneración de algo más de 48 hectáreas de futuros bosques
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En algunas parcelas, la densidad ha sido muy baja (100 uds/ha), en otras muy alta (700 uds/ha) y en ciertos casos hemos plantado especies clave en parcelas que ya llevaban varios años en proceso, como, por ejemplo, los tejos (Taxus baccata) recientemente plantados en Kataska, Durango, una parcela que se encuentra en un proceso ya muy avanzado de recuperación.
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Las parcelas intervenidas esta temporada se encuentran en los municipios de Aia, Basauri, Busturia, Durango, Eibar, Elgoibar, Errezil, Leioa, Mallabia, Mañaria, Mendata, Morga, Muxika, Soraluze, Zalla, Zestoa, Ziortza-Bolibar y Zumaia.
El proyecto de Undabaso ya ha alcanzado las 200 hectáreas y será, en el futuro, el bosque mixto más grande de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Además, hay otros dos proyectos muy prometedores en los cordales de Karakate (Soraluze – Elgoibar) y Santutxu (Eibar – Soraluze) que no paran de crecer y en los que estamos trabajando mano a mano junto con Eibarko Baso Biziak, Elgoibarko Baso Biziak y Soraluzeko Baso Biziak.
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Y todo esto, gracias a la participación de las 1.746 personas que habéis aportado vuestras energías e ilusiones. Algunas, organizaciones compañeras de viaje como las mencionadas Eibarko Baso Biziak, Elgoibarko Baso Biziak y Soraluzeko Baso Biziak, además de otras entidades que trabajan por la conservación de la naturaleza como Butroi Bizirik en Transición, Leioa en Transición, Otsoaren Taldea Ekologista Elkartea, Sagarrak Talde Ekologista y Urola Bizirik. Otras, habéis venido de centros escolares, como Armeria eskola, Politeknika Txorierri, Zaldibarko Eskola…
Pero nada de esto se podría haber llevado a cabo de no ser por la implicación de quienes han prestado sus terrenos para convertirlos en bosques y que, en lugar de producir beneficios para sus bolsillos, produzcan «solo» biodiversidad, o sea, beneficios para toda la humanidad. Así que un enorme GRACIAS para las propietarias y propietarios con quienes hemos firmado acuerdos de custodia.
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Este año nos han alegrado muchas iniciativas novedosas de personas que han reunido fondos para poder plantar árboles: como el club de “fans” de Itziar Ituño, que decidió regalarle árboles y que continúan ligadas al proyecto, un grupo de trabajadoras y trabajadores de URA que, a modo de homenaje a un compañero fallecido, hicieron una aportación económica y vinieron a plantar, y diversas aportaciones a través de los bonos de bosque o donaciones, etc.
Además, hemos colaborado con diversos ayuntamientos, que han contado con Lurgaia para restaurar una parte de sus bosques: Basauri, Eibar, Soraluze, Zalla y Ziortza-Bolibar.
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Y también han sido unas cuantas las empresas y otras entidades privadas que nos han ayudado, a través de sus programas de Responsabilidad Social Corporativa o de cumplimiento de ODS, contratando jornadas de voluntariado corporativo o mediante la compensación voluntaria de sus emisiones de carbono: Arte Sano Tattoo Suppliers, Athletic Fundazioa, Banco Santander, Ballonti CC, Boulevard CC, Zubiarte CC, Bilbao Bizi, Bizkaia Talent, Bureau Veritas, Cebek, Decathlon, Domusa, Ekolur, Enagás, Federación Vizcaína de Montaña, Forjas Iraeta, Hirukide, Iberdrola-Gorabide, Impredecible, Kalicon Media (Acoustic Home), Krean, Liberty Seguros-Kutxabank, LKS next, Llobu, Lush, Mater museoa, Orbea, Ormazabal, One Tree Planted, Txalaparta y Verballenas.
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Especial mención a la colaboración con Fundación BBK y con Kutxa Fundazioa, o a las ayudas de voluntariado ambiental del Gobierno Vasco que nos han permitido realizar actividades abiertas a todo el público.
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Todo esto, sin vuestra colaboración, no sería posible.
Así que, GRACIAS.
Y, ahora,
¡vamos a por la temporada 2024-2025!