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Firmamos un acuerdo de custodia y así accedemos al terreno.
Nº inscripción Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: 940001
Una entidad de custodia, en este caso la Fundación Lurgaia Fundazioa, que representa a la sociedad civil, adquiere los terrenos a través de donación voluntaria, compra-venta o mediante convenios de cesión con sus propietarios (tanto públicos como privados), quienes mantienen la titularidad pero garantizan un uso sostenible del suelo: conservación y/o recuperación de sus valores naturales, culturales y paisajísticos.
Esos terrenos se dedicarán a conservación estricta y no se usarán para obtener rendimiento económico extractivo o de otra índole. Así lo obligan los estatutos fundacionales.
Y, además, la ley de fundaciones garantiza que, en caso de disolución, los terrenos pasarán a otra entidad con los mismos objetivos.
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Firmamos un acuerdo de custodia y así accedemos al terreno.
Eliminamos las pistas de extracción de madera para ayudar a recuperar el perfil original.
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Los restos tras la corta se dejan, como aporte de nutrientes al suelo y alimento y refugio para insectos y hongos.
Controlamos y/o eliminamos las especies exóticas invasoras.
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Recogemos semillas de la zona y usamos planta autóctona con garantía de origen local para preservar la riqueza genética.
Plantamos. Con voluntariado corporativo, propio o contratación.
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Buscamos naturalidad: diferentes densidades, especies… Sin líneas.
Construimos charcas para anfibios y colocamos cajas nido para aves y murciélagos.
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Tutorizamos y protegemos los ejemplares.
Vigilamos el rebrote de las especies exóticas invasoras y el avance correcto de las plantaciones.
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Divulgamos y generamos conocimiento del medio natural.
En la primera fase, plantas pioneras, mal llamadas “maleza” colonizan y aportan nutrientes al suelo, a insectos, a aves… Es la sucesión ecológica.
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Retiramos los protectores para su reutilización y vigilamos nuestro futuro bosque.
Después, la naturaleza se encarga, como lleva haciendo millones de años.
Somos “facilitadores”.
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Contamos con una red de voluntariado que nos ayuda a llevar a cabo nuestros proyectos y que suponen un pilar fundamental.
Los trabajos de restauración de bosques, humedales y otras actividades para la conservación de la biodiversidad conllevan tareas, como la recolección de semillas, las plantaciones, la eliminación de plantas invasoras, creación de charcas, limpieza de ríos y playas, etc.
Hacer partícipe a la sociedad de este trabajo es la mejor manera de conectar personas y medio natural, de divulgar naturaleza y de concienciar acerca del cuidado que necesita por nuestra parte.
A lo largo del año invitamos a nuestra red de voluntariado, sean socios o no, a contribuir mediante su esfuerzo e ilusión en estas actividades. Y, al tiempo que trabajamos y aprendemos, ¡lo pasamos genial!.
Y, si quieres formar parte de nuestra red de voluntariado medioambiental, dirígete a muestro formulario.
Es muy importante que las plantas que usamos sean autóctonas, pero no sólo nos fijamos en la especie, sino que buscamos que se trate de variedades con genéticas locales que nos aseguren una buena adaptación al medio, pero a la vez con variabilidad genética para hacer masas resilientes frente a amenazas como las derivadas del Cambio Climático.
Variabilidad de especies.
No sólo plantamos robles. Plantamos unas 35 especies de árboles y arbustos diferentes para conseguir la máxima riqueza y tenemos en cuenta la ubicación, el suelo y otros factores para escoger las especies más adecuadas en cada momento.
Para restaurar los bosques nos fijamos en los procesos de sucesión ecológica que se dan de forma natural y espontánea. Lo que hacemos es facilitar y “acelerar” los primeros pasos mediante la plantación de especies arbóreas y arbustivas. Así, evitamos los desbroces.
Intentamos imitar a la naturaleza y, por eso, no plantamos en línea, ni somos uniformes con las especies, ni realizamos desbroces, ni eliminamos la madera muerta. Todo ello favorecerá el aporte de nutrientes al suelo.
Intentamos evitar la fragmentación de los espacios en recuperación para favorecer la conectividad y conseguir un gran ecosistema dinámico provisto de todos los procesos ecológicos propios de un bosque.
Las pistas de saca de madera alteran ese perfil, favorecen la erosión y cambian el paisaje. Trabajamos para restaurar la situación original siempre que es posible y conveniente.
También trabajamos para controlar o eliminar, cuando es posible, las especies exóticas invasoras presentes en estos espacios. Siempre con métodos no químicos y, en la medida de lo posible, mecánicos, para no alterar más el medio en restauración.
Realizamos acciones encaminadas a atraer a las especies de fauna y flora propias a las zonas en recuperación, como creación de charcas, refugios para aves, reptiles, etc.
Reducción al máximo de residuos y emisiones.
Y compensación de las emisiones mediante plantación propia.
Trabajo voluntario
Como forma de participación e implicación ciudadana.
Se centra en la restauración de los bosques autóctonos, su vegetación y sus procesos ecológicos originales que han perdido buena parte de su superficie original. Para ello accedemos a la gestión de terrenos a través de la custodia del territorio, comprando, firmando convenios de cesión o de uso con sus propietarios.
Mejora de la situación de zonas húmedas como humedales, ecosistemas palustres de ribera y costeros, mermados durante los últimos siglos, mediante la restauración de áreas degradadas, la creación de nuevos ambientes palustres y la conservación de los existentes.
Mejora de la situación de especies amenazadas o desfavorecidas. Para ello, realizamos estudios y ejecutamos proyectos de reforzamiento de poblaciones y/o de reintroducción de especies.